Espinas De Jazmín

Hay muchos momentos de la vida donde uno comienza a ahogarse, donde piensan que todo está por caerse, que ya no se pueden sostener parado, que no saben a donde ir y con quien!

Por motivos distintos cada uno siente tristeza; y es ahí cuando se empieza a correr.
Correr por un camino oscuro donde hay espinas, donde los pies ya no dan más y el corazón duele.
Donde se quiere gritar de miedo, de no saber para donde ir y por donde salir.
Las espinas cada vez son más dolorosas.

Jazmín... mi dulce flor, esa flor con aroma tan rico y dulce. Donde cada vez que se huele se siente un cosquilleo en el pecho, donde trae recuerdos hermosos del pasado. Donde nunca se vio que tenga espinas. Donde hoy Sí me sangró el dedo cuando sostenía una de ellas, acompañada con una lágrima que rozaba mis mejillas.

Corrí con ella por ese camino oscuro durante más de 2 horas. Pensaba y pensaba en el por qué de las cosas, en el por qué de la vida, en el por qué de los sufrimientos, en el por qué de las injusticias, del maltrato psíquico y físico, en la inseguridad, en la gente mala y falsa. En el mundo, que cada vez es más perverso...

Decidí parar y me quedé mirando algo que me hizo mirar las cosas de otro modo.
Pensé: - Tengo que volver a nacer, en hacerme respetar, en hacerme valer como mujer, como persona! en defender lo que es mío y luchar por las cosas que amo. Por las cosas que quiero hacer y debo hacer. Por cambiar, y tratar de pensar primero en mí y tomar mis propios espacios(como me dijo alguien que me quiere mucho)

Pensá primero en vos misma/o, y si ven los demás que vos sos fuerte y no débil, no sería capaz de hacerte mal....

Lo que me había quedado mirando era una planta Pequeña de Jazmines, jazmines chiquitos, que estaban por florecer y que no tenían espinas.

Por eso nunca la vida es siempre mala con las personas, donde se puede llegar a donde uno quiere llegar, donde la vida te da una segunda oportunidad, donde se puede ser feliz y seguir adelante donde siempre al final del camino hay una Luz...

La luz De La Felicidad